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martes, 12 de abril de 2011

Cuento del día: Argumentos anotados - Nathaniel Hawthorne

Un hombre, en la vigilia, piensa bien de otro y confía en él plenamente, pero lo inquietan sueños en que ese amigo obra como enemigo mortal. Se revela, al fin, que el carácter soñado era el verdadero. La explicación sería la percepción instintiva de la verdad.
En medio de una multitud imaginar a un hombre cuyo destino y cuya vida están en poder de otro, como si los dos estuvieran en un desierto. 
Un hombre de fuerte voluntad ordena a otro, moralmente sujeto a él, la ejecución de un acto. El que ordena muere y el otro, hasta el fin de sus días, sigue ejecutando aquel acto. 
Un hombre rico deja en su testamento su casa a una pareja pobre. Esta se muda allí; encuentran un sirviente sombrío que el testamento les prohíbe expulsar. El sirviente los atormenta; se descubre, al fin, que es el hombre que les ha legado la casa.
Dos personas esperan en la calle un acontecimiento y la aparición de los principales actores. El acontecimiento ya está ocurriendo y ellos son los actores. 
Que un hombre escriba un cuento y compruebe que éste se desarrolla contra sus intenciones; que los personajes no obren como él quería; que ocurran hechos no previstos por él y que se acerque a una catástrofe, que él trate, en vano, de eludir. Este cuento podría prefigurar su propio destino y uno de los personajes sería él.
Nathaniel Hawthorne, Note-books (1868).

lunes, 11 de abril de 2011

Premio de Novela La otra orilla

Convocatoria

Editorial Norma y Proartes abren la convocatoria para el Premio de Novela La otra orilla. Los interesados pueden mandar sus manuscritos hasta el mes de junio y se fallará en agosto.

Grupo Editorial Norma y la Asociación para la Promoción de las Artes (Proartes) han instituido el Premio de Novela La otra orilla para los hombres y mujeres de las letras de Hispanoamérica como un reconocimiento a la tarea de escribir. Con este premio se pretende promocionar a todos aquellos escritores de habla hispana que, a través de una novela inédita, quieran contribuir al enriquecimiento del patrimonio cultural escrito.
Grupo Editorial Norma, fundado en 1960 en Cali, Colombia, es una empresa del Grupo Carvajal y una de las casas editoriales más importantes de América Latina. En España edita y distribuye sus obras literarias bajo el sello La otra orilla.
La Asociación para la Promoción de las Artes (Proartes) fundada en 1979 por un grupo de empresarios entusiastas de la cultura, es una entidad sin ánimo de lucro que tiene como misión fundamental la divulgación y la promoción de las artes en su contexto más amplio.
El 2 de julio del año 2010, el jurado, conformado por Mario Mendoza (Colombia), Santiago Roncagliolo (Perú) y Pere Sureda (España), otorgó el premio de la sexta edición a la escritora nicaragüense Gioconda Belli por su novela El país de las mujeres.
Las bases del concurso
1. Podrán enviar sus novelas al Premio de Novela La otra orilla todos los escritores mayores de 18 años que así lo deseen, sea cual sea su nacionalidad, siempre que se ajusten a las presentes bases.
2. Las novelas deberán presentarse en idioma castellano, ser absolutamente inéditas y originales del autor, no deben haber sido premiadas en concursos anteriores ni pueden estar comprometidas en concursos pendientes de ser fallados.
3. Las novelas tendrán una extensión mínima de 180 páginas impresas por una sola cara, a doble espacio, preferiblemente Times New Roman 12, y deberán venir acompañadas de una copia digital (CD).
4. Deberá ser remitido un ejemplar impreso con seudónimo, y en sobre aparte cerrado se anotará el seudónimo y la identificación completa: nombre y apellidos, documento de identidad, país y ciudad de residencia, dirección, teléfono y dirección de correo electrónico. Además, incluirá un documento suscrito por el autor en el que manifieste expresamente conocer las bases del concurso y aceptarlas íntegramente, que su obra no se encuentra comprometida en otro concurso y que sus derechos de autor están disponibles para cualquier forma de difusión y explotación económica de la misma.
5. La organización del concurso no mantendrá correspondencia con los concursantes ni facilitará información al respecto. Tampoco hará devolución de las novelas a sus autores una vez proferido el fallo; estas serán destruidas dentro de los cinco días siguientes. La organización tampoco responderá por pérdidas o retrasos en los envíos por cualquier causa.
6. Los originales deberán ser remitidos a las sedes del Grupo Editorial Norma en Latinoamérica o España que más adelante se detallan, en función del lugar de residencia del autor, indicando claramente en el sobre: Premio de Novela La otra orilla 2011.
7. El plazo de envío de los originales se cerrará el día 3 de junio de 2011 a las 18 horas. En los casos en que los originales se reciban con posterioridad a esta fecha, se tendrá como fecha válida para clasificar o no, la del matasellos del correo.
8. El Jurado estará integrado por tres destacados intelectuales de reconocida trayectoria: Horacio Vázquez-Rial (Argentina), Juan Gossaín (Colombia) y Pere Sureda (España).
9. El premio podrá declararse desierto y el fallo será por unanimidad o mayoría simple de votos. Además de la obra ganadora, el jurado podrá discrecionalmente, si así lo llegare a estimar, mencionar hasta tres obras finalistas. El fallo será inapelable y se dará a conocer a través de www.librerianorma.com el 19 de agosto de 2011. La entrega formal del premio se llevará a cabo en Bogotá, Colombia, en el mes de octubre.
10. El ganador del concurso recibirá una bolsa de 100.000 dólares americanos. Los finalistas no recibirán premio alguno en dinero.
11. La obra ganadora será editada por el sello La otra orilla del Grupo Editorial Norma, y comercializada en los países en que el Grupo decida. El premio se considerará como un adelanto de derechos de autor correspondientes a la edición de la obra. Una vez superado el monto de la bolsa de que habla la cláusula anterior, el autor comenzará a recibir los porcentajes acordados en el contrato de edición. En consecuencia, el autor de la novela ganadora cede alGrupo Editorial Norma por diez (10) años contados a partir de la fecha del fallo, el derecho exclusivo de explotación de su novela en cualquier forma y modalidades, incluida la de medios digitales, sin limitación alguna para el idioma español en todo el mundo. Grupo Editorial Norma celebrará con el autor el contrato de edición correspondiente, el autor se compromete a acatar las anteriores condiciones y acepta suscribir el contrato. Si el ganador del premio no suscribe el contrato de edición por cualquier causa, estas bases del concurso, que manifiesta conocer y acatar, harán las veces de contrato de cesión de derechos entre el ganador y Grupo Editorial Norma.
12. Grupo Editorial Norma podrá realizar las ediciones que estime necesarias a la explotación económica de la obra, con un mínimo de 2.000 ejemplares. El ganador, además, se compromete a participar personalmente en los actos de presentación y promoción de su obra, en los lugares que la editorial señale. Los costos que cause la actividad promocional correrán a cargo del Grupo Editorial Norma.
13. Grupo Editorial Norma se reserva el derecho de adquisición preferencial de los derechos de edición de cualquiera de las novelas finalistas indicadas por el jurado en su fallo, durante los cinco meses siguientes contados a partir de la fecha del mismo.
14. El ganador del concurso acepta que cualquier diferencia que surja entre él y Grupo Editorial Norma, indistintamente, será dirimida por competencia territorial, por los jueces y tribunales de la ciudad de Santiago de Cali, capital del departamento del Valle, República de Colombia.
15. Los concursantes autorizan a la organización del Premio de Novela La otra orilla a utilizar su nombre y su imagen con fines promocionales del concurso.
16. No podrán participar en este concurso aquellas personas que sean empleados vinculados a las editoriales o al Grupo Carvajal en cualquier parte del mundo. Tampoco podrán participar los ganadores de anteriores ediciones. Las obras pueden remitirse, con el encabezamiento Premio de Novela La otra orilla 2011, a cualquiera de las siguientes sedes:
COLOMBIA
Editorial Norma S. A. Avenida El Dorado N° 90-10
Bogotá
maria.londono@norma.com

Metáfora literaria de nuestra historia. Galardonada la novela 'El ruido de las cosas al caer', del bogotano Juan Gabriel Vásquez.


Una metáfora sobre los dolores y las cicatrices que dejó en toda una generación colombiana la huella del narcotráfico, es la que aborda en 'El ruido de las cosas al caer', del escritor bogotano Juan Gabriel Vásquez (1973), quien ayer ganó el Premio Alfaguara de Novela 2011, dotado con una bolsa de 175.000 dólares (cerca 328 millones de pesos) y una escultura del artista Martín Chirino.
Se trata del segundo escritor en recibir este importante galardón, que también recayó en su colega Laura Restrepo con la novela 'Delirio', en el 2004.
"Quiero entender la violencia que hay en mi país. Es el gran cliché que se asocia a Colombia y la literatura todavía no ha terminado de esclarecer esa cuestión", anotó el autor, quien postuló al premio su novela con el título de 'Todos los pilotos muertos' y bajo el seudónimo Raúl K. Fen.
Sobre estos dos datos, Vásquez reveló que se trata de un guiño a uno de sus escritores preferidos. "El falso título de la novela es un cuento de Faulkner, que es un título que siempre me ha encantado y me ha dado una envidia horrible, y me gustaría que se me hubiera ocurrido a mí, en particular para esta novela que está llena de pilotos muertos. Y ya puestos a plagiar a Faulkner lo que tenía que hacer era que el seudónimo fuera un anagrama de su apellido: así nació Raul K Fen", dijo Vásquez.
'El ruido de las cosas al caer' se inicia con la imagen de la fuga y caza de uno de los hipopótamos del zoológico que tenía el extinto narcotraficante Pablo Escobar en su famosa hacienda Nápoles. A partir de ahí, se inicia un viaje por la memoria del protagonista, Antonio Yammara, quien a través de la vida de su amigo Ricardo Laverde, intentará comprender la generación de sus padres.
El pasado lunes, 21 de marzo, cuando el reloj ya marcaba la medianoche en Barcelona, y mientras celebraba con unos amigos en el restaurante 'Cal Xim', EL TIEMPO logró hablar con Vásquez, quien adelanta, entre otros temas, cómo nació la novela.
¿Cómo recibe este premio?
Con mucha satisfacción. Me parece que para alguien que, como yo, tiene una idea tan fija de su literatura, esta es la única manera, más o menos accesible, de llegar a más lectores.
¿Cuál es la génesis de la novela?
Tiene dos orígenes. Uno es una escena que presencié cuando estaba estudiando derecho en la Universidad del Rosario, de Bogotá. Acostumbraba ir mucho a la Casa de Poesía Silva a oír poesía. Y uno de esos días, una persona que estaba frente a mí empezó a llorar de una manera que nunca había visto. Durante muchos años, me quedó la espina atravesada de qué era lo que oía esta persona, pues estaba convencido de que no se trataba de un poema. Entonces, una de las líneas de investigación de mi novela es qué estaba oyendo esa persona, que termina siendo la caja negra del vuelo en el que ha muerto alguien.
¿Y el segundo origen?
Es la cacería de los hipopótamos de Pablo Escobar, en junio del 2009. Cuando la noticia salió, sentí algo muy raro e impredecible por lo inexplicable. Sentí que, solo en ese momento, yo acababa de cerrar una época de mi vida en Colombia: los 80. Con esa imagen del hipopótamo muerto me volvió el miedo que uno sentía, la época de las bombas y esa sensación de vivir y acostumbrarse al miedo, a los toques de queda, a la bomba en el avión de Avianca. Entonces, experimenté algo muy raro: que algo olvidado se hubiera quedado vivo conmigo, sin que yo lo supiera muy bien. Creo que ahí supe que la novela tenía que ser el examen de lo que fue para nosotros, los nacidos a principios de los 70, vivir en esa época y qué consecuencias tuvo ser la generación que creció al mismo tiempo con el negocio de la droga.
¿Por qué regresar al narcotráfico?
Esa es una pregunta muy difícil porque yo nunca consideré que en abstracto el tema fuera interesante o provechoso o que tuviera yo la obligación de tocarlo. Me enfrenté a unos recuerdos y a unas emociones, que me parecían muy complejas y que tenía que explorar en una novela. Todas estaban relacionadas con el miedo y con cómo este contamina nuestras vidas. Esto me llevó a saltar al final de los años 60, cuando comenzaron a salir los primeros aviones con droga hacia Estados Unidos y examinar ese momento.
¿Cómo definiría su novela?
Pertenece a la familia de Los informantes. Es una novela muy intimista, reflexiva, que no hace parte de las 'narconovelas', donde hay cosas que me gustan y que respeto mucho. Mi novela va por otra parte. Creo que, incluso, el tema no viene siendo el narcotráfico como asunto social, sino el efecto que tiene en nuestras vidas íntimas el haber vivido con miedo. Me gustaría resaltar que en esta novela no hay ni una pistola ni una raya de coca. Es una novela que analiza las consecuencias emocionales -casi me atrevo a decir espirituales, una palabra que no he pronunciado mucho en la vida- de haber atravesado por esa época.
Y el título real del libro ¿a qué hace alusión?
El título, al igual que en Los informantes, plantea una cosa bastante literal: el ruido de las cosas al caer es el ruido de la grabación de la caja negra que escucha el personaje. Pero, muy pronto, el título empieza a aceptar otros significados. Y lo que se cae, ya no es literalmente un avión, sino la vida de una persona, de una familia y, en últimas, la caída de un país. Quería explorar el momento en que para mí se cayó Colombia en el abismo del miedo.
¿Es también el reflejo de una generación perdida?
Creo que la generación perdida es esa primera generación que empezó a comerciar con droga sin tener mucha conciencia de lo que hacía, y ahí no voy a hacer juicios de valor sobre lo que viene después, porque la gracia de la novela es que presenta ese momento del nacimiento del comercio de la droga sin hacer ningún tipo de crítica moral. En esa generación hay mucha gente que se perdió, y que viene a ser un poco la de los padres del protagonista.
¿Qué papel ha jugado el escribir desde el exterior?
He dicho, más de una vez, que no creo que hubiera escrito sobre el país si me hubiera quedado. Mi primer libro más o menos maduro, que es Los amantes de todos los santos, sucede en Bélgica y en Francia, porque sentí que no tenía la autorización para escribir sobre Colombia, pues no entendía al país. Y luego, en algún momento, y estoy seguro de que fue gracias a la distancia y al paso del tiempo, me di cuenta de que precisamente no entender era la mejor justificación y la mejor razón para escribir sobre eso, porque lo que me interesa es la novela de averiguación, de investigación, que se hace preguntas.
¿Qué lo obsesiona del país como novelista?
Que sigo sin entender muy bien a Colombia, que aún tiene una cantidad de rincones oscuros; tengo esta idea, un poco terca, de que la novela es el mejor instrumento que hemos inventado para comprendernos como especie.
Al llegar a este punto de su trayectoria, ¿qué lectura hace del camino andado?
Me doy cuenta de que tengo pocas obsesiones. La principal es ese cruce de caminos entre los grandes movimientos sociales, los grandes hechos de nuestra historia reciente y la vida privada de los individuos. Y me voy dando cuenta, poco a poco, de que trabajo con dos máscaras: por un lado, las novelas como esta y Los informantes, que son muy intimistas, psicológicas y más graves de tono; y por otro, novelas como Historia secreta de Costaguana y la siguiente, que estoy comenzando a planear, que son novelas con un escenario más grande, en un tono más libre. Estoy comenzando a entender que trabajo en esas dos modalidades y que soy un autor esquizofrénico.
Una vida dedicada a la escritura
Este nuevo escalón en la carrera de Juan Gabriel Vásquez es el reconocimiento a un trabajo literario coherente y disciplinado que, desde muy joven, inició el autor. Comenzó con el libro de relatos 'Los amantes de todos los santos' (2001) y continuó con las novelas 'Los informantes' e 'Historia secreta de Costaguana', finalistas al Premio Independent Foreign Fiction y muy aplaudidas por la crítica. Vásquez también ha sido traductor al español de John Hersey, John Dos Passos, Victor Hugo y E. M. Forster, entre otros. Sus libros están traducidos a 14 lenguas. Ha ganado el Premio de Periodismo Simón Bolívar y ha sido columnista de varios medios.
Publicado el
Carlos Restrepo
Cultura y Entretenimiento